Los diamantes sintéticos han ganado popularidad en el mercado, pero ¿cómo diferenciar un diamante natural de uno creado en laboratorio?
Puntos clave para identificar un diamante auténtico:
Prueba de refracción: Los diamantes naturales reflejan la luz de manera única.
Inclusiones naturales: Pequeñas imperfecciones internas son señales de autenticidad.
Prueba de calor: Un diamante real no se empaña con el aliento.
Certificación: Exige siempre un certificado GIA o IGI para garantizar su autenticidad.
Con esta guía, podrás hacer una compra informada y segura.